El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) dispuso el traslado de 21 internos de alta peligrosidad del penal de Chiclayo hacia los establecimientos penitenciarios de Cajamarca y Trujillo, como parte de una medida preventiva basada en información de inteligencia penitenciaria.
Según se informó, los reportes advertían sobre presuntos planes de fuga y la organización de un motín con toma de rehenes, cuyo objetivo habría sido exigir la liberación de estos reclusos. Los internos pertenecían a los regímenes cerrado ordinario y especial, y su traslado se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, a cargo de funcionarios de la Oficina Regional Norte del INPE.
La decisión fue oficializada mediante la Resolución Directoral n.° 541-2025-INPE/ORNCH y busca reordenar a la población penitenciaria considerada de alto riesgo, así como reducir los niveles de criminalidad y fortalecer la seguridad en los centros carcelarios de la región.


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