Me honro de haber prologado el libro “Realidad bajo palabra”, del amigo economista Moisés Montenegro. Y, tal como lo dije en la ceremonia en que se me concedió intervenir era porque, entre tantos libros de literatura y política, también había disfrutado de libros relacionados con la economía.

Autor del libro, economista Moisés Montenegro López y autor del prólogo, periodista Larcery Díaz Suárez.

Hace más de 50 años, en su libro “Las venas abiertas de América Latina”, el periodista Eduardo Galeano, considerado entonces uno de los escritores más influyentes de la izquierda latinoamericana, afirmaba que la historia del subdesarrollo de América Latina integra la historia del desarrollo del capitalismo mundial. “Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros…”. Más adelante, al referirse a que estábamos en plena época de la libre comercialización, señalaba: “Cuanta más libertad se otorga a los negocios, más cárceles se hace necesario construir para quienes padecen los negocios…”.

Veinticinco años después de esas reflexiones, otro periodista, Andrés Oppenheimer, refutaba en parte esta teoría. En su libro “Cuentos chinos. El engaño de Washington, la mentira populista y la esperanza de América Latina”, señalaba que los funcionarios chinos le habían recordado que el momento de hacer avanzar a los países que progresan en la economía global del siglo XXI no es simplemente firmar acuerdos de libre comercio, sino ser más competitivos. “Y en esto no hay ideologías que valga. Hay países de izquierda ‘captacapitales’ y países de izquierda ‘espantacapitales’, como los hay de derecha en ambos campos”. En China, una dictadura comunista de 1,300 millones de habitantes, el porcentaje de la población que vive con menos de 1 dólar se redujo del 61 al 17 por ciento de la población en las últimas dos décadas”.

Era 2007 cuando me aventuré en la lectura a profundidad de “Cuentos chinos”, de 351 páginas. Como periodista, entendí también que los números cuentan historias. Que, para ello, hay que saber ponerse en sus zapatos y dejar que nos lleven hacia las realidades que queremos conocer y luego difundir. Desarrollé este tema más cuando, trabajando el periodismo de investigación, procuraba enseñar eso a mis alumnos universitarios de ciencias de la comunicación, a quienes repetía hasta el cansancio que los números pueden hablar; que a través de las palabras que usemos pueden llegar a decirnos más del cuánto, que solo a veces solemos usar quienes escribimos, porque más nos dedicamos a utilizar el qué, quién, cómo, cuándo, dónde y hasta el porqué de un tema, con las preguntas clásicas del periodismo.

Pero, no hay duda de que, quien use los números ligados a los temas económicos, tiene que ser alguien que guste de ellos, que los disfrute así los encuentre entreverados y casi sin sentido y que los calce cuando se pueda y deba para, a través de las palabras, hacernos también disfrutar de ellos a nosotros los mortales que queremos leer -y entender- algo coherente, razonado y razonable: y, sobre todo, real. Y aquí calza perfectamente Moisés Montenegro, cada vez que elabora para los medios un análisis, político, social y económico de la realidad local, regional y nacional y hasta, con conocimiento de causa, se atreve a comentar los sucesos internacionales relacionados siempre y directamente con lo que a diario acontece y que tienen que ver no solo con nuestros bolsillos, sino con nuestra forma de vida en general.

Rosa Chambergo, decana del Colegio de Periodistas de Lambayeque, presentando «Realidad bajo palabra» y Jorge del Castillo, comentarista del libro.

“Realidad bajo palabra”, como se titula la obra, trae la serie de artículos que el autor ha escrito en diferentes medios de comunicación locales desde 1988 hasta el 2020 y que ha reunido para satisfacción de quienes, de alguna forma, en diferentes épocas, hemos consultado qué pasa con las actividades económicas en nuestra patria y qué se podría y debería hacer para mejorarlas. Son 131 análisis entregados y publicados por el diario La Industria (8), semanario Expresión (69), diario Correo (18), diario La República (24), revista Gestión lambayecana (3), revista Lambayeque exporta (2) y revista digital 4×4 (1); todos, con una dedicación puesta de manifiesto en su amor a los diversos aspectos que, de una forma u otra atañen a la vida de cada ciudadano, de cada gobierno, de cada país.

Los textos aquí recogidos de Moisés Montenegro, sirven de referencia, valen como elemento de consulta, pues dibujan el frondoso mapa no solo de la economía, sino también de la sociedad y la política del país en diversas etapas de vida por las que él ha ido atravesando y los ha impreso basado en fuentes comprobables y comprobadas, que le ofrecen el hecho de ser un académico y estudioso de la ciencia política y de la gobernabilidad de los últimos años; para los que no solo ha tenido el apoyo de intelectuales ligados al conocimiento que maneja sino, en muchos casos, de sus propios alumnos que, a manera de prácticas profesionales, han sabido desarrollar estos espacios de investigación para que llenen estos espacios periodísticos que siempre hace mucha falta leer, entender y poner en práctica.

Catedrático Milton Manayay Tafur, dando la bienvenida a la ceremonia de presentación del libro y parte de los asistentes a la ceremonia.

NOTA:

El libro fue presentado en el Colegio de Ingenieros, en ceremonia organizada por el Colegio de Periodistas del Perú, Consejo Departamental de Lambayeque, que encabeza como decana la periodista Rosa Amelia Chambergo Montejo. (Fotos: Colegio de Periodistas)

(Texto tomado del prólogo escrito por el periodista Larcery Díaz Suárez, para el libro “Realidad bajo palabra”, del economista Moisés Montenegro López).