La Autoridad Nacional del Agua, adscrita al Midagri, adquirió maquinaria pesada, que pondrá a disposición de la población de Lambayeque, para la ejecución de limpieza y descolmatación de los ríos Reque (Cascajales), Zaña (Oyotun) y La Leche (Pacora).

Estas cuatro excavadoras y dos tractores sobre oruga se encuentran en el distrito de Eten, provincia de Chiclayo, para sumarse a los trabajos preventivos que, a través de la Unidad Ejecutora 002 de la ANA, continúa realizando en siete departamentos del país en el marco del Decreto de Urgencia N.° 015-2023.

Al respecto, se ha proyectado que tales actividades complementarias comiencen a mediados del presente mes. En tanto, los distribuidores de las propias maquinarias pesadas culminan la capacitación de los operarios que tendrán a cargo dichas maquinarias en campo.

Con esta nueva flota de maquinaria, a la que se sumaría una decena de volquetes, se minimizarán el impacto y efectos que produzcan un posible FEN en la población, sus áreas de cultivo e infraestructura pública y privada.

De Tumbes a Ica

A la fecha, las labores de descolmatación y limpieza continúan, de forma simultánea y a ritmo acelerado, desde Tumbes a Ica. En el caso de Lambayeque, se registran 40 puntos críticos en plena ejecución; 10 ya fueron culminados, y otros 19 cuentan con fichas técnicas aprobadas. Esto significa un avance de más de 57 % en ejecución y otro 22 % en proceso iniciado, para una meta total de 128.96 kilómetros.

Con una inversión estimada de 166 millones de soles, dichas acciones de impacto son parte del plan de intervenciones implementado por la ANA, en salvaguarda de los pobladores de 20 distritos y tres provincias (Chiclayo, Ferreñafe y Lambayeque) de esta región.                                                                                                                                                                                                                                              La limpieza y descolmatación de cauces de ríos y quebradas desempeña un papel crucial en la protección y apoyo a la agricultura, al reducir el riesgo de desbordes e inundaciones, proteger las cosechas, asegurar un suministro constante de agua para riego, mejorar la calidad del agua utilizada por los agricultores, y ayudar a proteger infraestructura agrícola como canales y drenes.

Estas acciones son esenciales y tienen un impacto positivo en la seguridad, protección, calidad de vida y sostenibilidad de las comunidades cercanas, ya que mantener libre de sedimentos y residuos sólidos la sección hidráulica del río, contribuye a que el flujo del agua transite de forma adecuada por el cauce.